053 Ahorra tiempo: lee mucho más rápido

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Escrito por Laura Nicolàs

No tengo tiempo. Quiero hacer un montón de cosas pero no llego a todo. Tengo una lista interminable de libros que quiero leer, pero no encuentro el momento. Navego por la web y encuentro artículos súper interesantes que no puedo leer. O leo, o trabajo. No tengo tiempo para más.

Mucha gente se encuentra en esta misma situación. Sabes que leer es una de las mejores formas – y más baratas – de aprender, pero el mundo va tan deprisa y tienes tantos proyectos en cartera, que no tienes tiempo para leer y aprender.

Gana 2 horas al día

¿2 horas al día? ¿Nos hemos vuelto locos? Piénsalo. Cada día leemos emails, leemos artículos, informes y manuales. De vez en cuando, también leemos libros. Nos pasamos el día leyendo, aunque muchas veces no somos conscientes de ellos. No es para nada descabellado decir que te pasas unas 3 horas al día leyendo.

¿Y si pudieras leer el triple de rápido? Imagina el tiempo que ahorrarías. Si pasas 3 horas al día leyendo… ¡de repente te sobrarían 2 horas!

Aprendiste a leer cuando tenías 5 o 6 años. Te enseñaron técnicas de lectura adecuadas para esa edad. Nunca jamás te enseñaron a leer de nuevo. Que levante la mano quien, a los 15 años, haya hecho actividades para volver a aprender a leer. Que levante la mano quien haya hecho ejercicios para aumentar su velocidad lectora.

¿Nadie?

No, nadie. Lo cierto es que la mayoría de la gente sigue leyendo a la velocidad de alguien de 12 años, cuando podríamos estar leyendo muchísimo más rápido. Tendríamos que estar leyendo mucho más rápido.

La lectura es una de las formas principales en la que absorbemos información. Aprender a leer de forma más eficiente te permitirá absorber y retener más conocimiento sin destinar esfuerzos extras al proceso.

Cuando hablamos de lectura rápida, no nos referimos a escanear el texto para leer solo los títulos y los subtítulos. Así te pierdes la mitad de la información. De lo que estamos hablando es de leer el texto completo y comprender profundamente el texto, pero mucho más rápido. Estamos hablando de una lectura rápida, enfocada y concentrada. Estamos hablando de una lectura que llega al fondo de los textos para extraer toda la información que necesitas.

Decide que vas a incrementar tu velocidad lectora

Aprender a leer rápido no pasará de la noche a la mañana. Llevas muchos años haciéndolo de una cierta forma. Lo tienes interiorizado, lo haces de forma inconsciente. Si quieres aumentar tu velocidad lectora vas a tener que hacer un esfuerzo. Tienes que decidir voluntariamente que vas a incrementar tu velocidad lectora y después tienes que comprometerte a hacerlo.

Lo primero que vas a tener que hacer es desprenderte de algunos hábitos para luego poder adquirir otros nuevos.

El artículo de hoy está inspirado por un libro que leí hace algunas semanas: LEE Súper Rápido. Estaba dando vueltas por Amazon y el título me llamó la atención. Lo leí y probé las técnicas… y ¡wow! Es cierto que estaba leyendo mucho más rápido. Yo leo mucho, y más desde que he empezado con este proyecto de Sueldo 3.0. Hay muchas cosas que tengo que aprender, hay muchas cosas que quiero aprender, y los libros son una magnifica fuente de información. Son una de las mejores formas – y más baratas – de aprender.

Hábitos que vas a tener que abandonar

Llevas muchos años leyendo de una cierta forma. Has adquirido unos hábitos que están limitando tu velocidad de lectura. Vas a tener que desprenderte de estos hábitos, de forma consciente, para poder aprender a leer de nuevo.

1.- Vocalización

Probablemente te encuentres diciendo las palabras en tu cabeza mientras lees. Hay gente que incluso murmura. En la escuela aprendimos a leer en voz alta, y nuestra mente se acostumbró a hacer sonar las palabras dentro de nuestra cabeza.

Al hablar solo puedes decir unas 200 palabras cada minuto. Al vocalizar las palabras, estas limitando tu velocidad de lectura a la velocidad para hablar. Que es mucho más lento.

Puedes leer mucho más rápido que eso. Puedes llegar a leer a la velocidad del pensamiento. ¿Cuantos millones de cosas piensas por minuto? ¿En cuántas cosas puedes pensar de forma simultanea? Solo unos cuantos segundos de pensamiento pueden resultar en decenas de páginas de contenido.

Ejercicios para leer sin vocalizar en tu cabeza

• Intenta leer más rápido. Se te hará extraño, pero verás que la voz de tu cabeza no podrá seguir el ritmo y llegará un momento que se desvanecerá.
• Cuenta 1,2,3,4 de forma rítmica mientras lees
• Si eres de los que murmura al leer, colócate un lápiz entro los labios
• Tararea en voz alta mientras lees

Al hacer estos ejercicios comprobaras como estas bloqueando las palabras de tu cabeza. Se te va a hacer muy raro y te dará la sensación que no estas entendiendo nada de lo que lees. A mí me pasó. Sigue practicando hasta que hayas acostumbrado a tu mente que no necesita vocalizar las palabras.

2.- Retroceder

Es muy habitual volver atrás a re-leer una frase. Nos da la sensación que no la hemos entendido y la volvemos a leer para comprender mejor. Y perdemos mucho tiempo.

No es necesario volver a leer una frase, aunque no la hayas entendido. Lo cierto es que en un texto nos suelen repetir los mismos conceptos en más de una ocasión. Si te has perdido el significado de una frase, tienes muchas otras ocasiones de entenderla. Sigue leyendo. En la introducción, en la explicación y en la conclusión nos repiten el mismo concepto.

Resiste la urgencia de volver a leer la frase anterior y sigue adelante.

Ejercicios para leer sin retroceder

• Hasta que te quites el hábito puedes usar el dedo para guiarte. Lo vas desplazando suavemente hacia abajo, línea por línea, a un ritmo constante. Tus ojos van a tener que seguir al dedo y no van a tener tiempo de volver a leer una frase anterior.

3.- Leer palabra por palabra

Este es otro hábito que está limitando nuestra velocidad lectora. Leemos las palabras de una en una. Lo hacemos porque nos enseñaron a leer en voz alta, y solo podemos decir las palabras de una en una.

La mente puede leer palabras por bloques. Podemos leer de tres en tres, o de cuatro en cuatro.

Fíjate qué pasa cuando miras una foto solo un instante. Con una sola mirada has visto quien estaba en la foto, en qué lugar, en qué posición, su estado de ánimo, etc. Has sido capaz de procesar mucha información a la vez. No has tenido que mirar la foto de izquierda a derecha y de arriba abajo, resiguiendo todos los pixeles uno a uno. No, de una sola mirada lo has visto todo.

Lo mismo puedes hacer al leer. Puedes procesar bloques de palabras. De esta forma estarás dando un salto espectacular en tu velocidad de lectura. Tienes que aprender a usar la visión periférica para leer.

Un estudio de la universidad de Princeton determinó que con esta técnica se incrementó la velocidad de los participantes en casi un 400%! ¡Con solo tres horas entrenando esta nueva forma de leer!

Ejercicios para leer en bloques

• Coge un texto que tenga líneas cortas (como un poema). Fija la vista en el centro e intenta percibir el texto de los lados. No muevas los ojos de izquierda a derecha, fíjate solo en el centro. Sigue leyendo desplazándote hacia abajo, siempre fijando la vista en el centro de la línea.
  Yo lo probé. Es una sensación rara, necesitas practicar y practicar para acostumbrarte. Pero lees mucho más rápido, y entendiendo todo el texto. Necesitas relajar los ojos y estar más concentrado.
• En líneas más largas, divide la línea en dos o tres partes y lee todas las palabras de un bloque a la vez. Aquí tus ojos si van de izquierda a derecha, pero van dando saltos, no fijas la vista en cada una de las palabras, sino en el centro de cada uno de los bloques.

Más ejercicios de velocidad lectora

En el libro LEE Súper Rápido cuentan más ejercicios para aumentar la velocidad de lectura, si quieres profundizar en ellos te recomiendo que lo leas.

1. Indentación. Se trata de saltarse las 2-3 primeras palabras de una frase y 2-3 últimas. La mente las capta de la misma forma que eres capaz de leer una palabra “desordenada” siempre que la primera y última letra estén en su sitio.
   Fajíte en etsa fsare que te pogno de emejlpo. Las ltears esátn droesdanedas, preo etsas ldneyeo el txteo sin pblroemas. El truco está en que la primera y última letra de cada palabra están en su sitio.
2. Tope resaltado. Leer solo la parte superior de las palabras.
   
3. El método Z. Se trata de leer bloques de palabras, como en el punto 3, pero usando un patrón de zig-zag. De esta forma no fuerzas la vista, ya que estás acostumbrado a ir moviendo los ojos de lado a lado.
4. Alternar velocidades. La idea es bajar la velocidad en las partes más importantes. Por ejemplo cuando hay palabras en negrita o subrayadas. El autor ha marcado esas partes para darle relevancia, así que bajamos la velocidad para poder asimilar mejor estas partes que son más importantes.
   Del mismo modo bajamos la velocidad en las introducciones y en las conclusiones, que es donde suelen encontrarse los puntos importantes que el autor nos quiere contar.

Practica, practica y practica

Aprender a leer de nuevo no es inmediato. Llevas décadas leyendo de una forma determinada, lo haces de forma inconsciente. Vas a tener que cambiar tus hábitos y para ello lo tendrás que hacer conscientemente.

Tendrás que practicar esta nueva forma de leer, hasta que llegue un momento que te salga solo, de forma inconsciente.

Vale la pena la inversión. Es la teoría de invertir una hora hoy para ahorrar 5 minutos cada día el resto de tu vida.

Yo tengo 32 años. Imagina que llego a los 82. Me quedan 50 años por vivir. Si aprendiendo a leer más rápido ahorro 30 minutos al día… estoy ganado 9000 horas más. ¡Imagina cuantas cosas se pueden hacer es este tiempo!

¡Vale la pena la inversión!

Recursos para practicar la lectura veloz

Te dejo algunas webs que tienen ejercicios para aumentar tu velocidad de lectura

• ZapReader. Pegas un texto, el que tú quieras. Determinas la velocidad y cuantas palabras quieres que aparezcan a la vez. El programa va mostrando las palabras por pantalla a una velocidad constante. Tienes que concentrarte para seguir el ritmo, y no puedes volver atrás ,-)
• AccelaReader. Utiliza el mismo sistema que la web anterior.

El libro LEE Súper Rápido sigue con técnicas de comprensión y memorización mientras se lee. Así que no se trata solo de leer más rápido, sino de comprender y recordar. Échale un vistazo.

Dedica unos minutos a probar los ejercicios. Intenta quitarte esa voz interna, lee por bloques, y no retrocedas. ¿Qué has sentido?

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Salut!
Laura Nicolàs

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