Oraciones de Impacto III

Jesucristo Plenitud de Vida

Recuerdo la primera vez que practiqué snowboard: inexperta parada sobre la tabla frente a la cuesta cubierta de nieve, con muchas dudas y desconfianza miraba a otros cuya destreza para desplazarse y realizar piruetas era impresionante. Inmediatamente comprendí que tal desafío requiere práctica, compromiso y, en algunas ocasiones, pasar por la frustración porque no nos salió tan bien como esperábamos.

Del mismo modo, entrenarse en la oración puede parecer difícil y muchas veces dudamos sobre los resultados de la misma. Sin embargo, podemos ver a mucha gente con tanta fe orando decididos porque tienen la convicción de que Dios escucha y responde. Asimismo oímos experiencias profundas con Dios donde vemos al Señor intervenir en detalles diarios y de manera poderosa en la vida de las personas. El poder de la oración es innegable.

Estas experiencias profundas con Dios son parte de lo que viene para cada una de nuestras vidas. Entramos en una etapa de profundidad en el Espíritu y de aprendizaje para escuchar a Dios y recibir conforme a lo que Dios nos vaya guiando.

Con el tiempo nuestras oraciones serán fabulosas porque el Espíritu Santo nos ministrará y nos permitirá escalar niveles en nuestra propia Fe, veremos resultados extraordinarios así como quien que se siente seguro practicando snowboard y que maneja la tabla con mucha habilidad y certeza.

Sortearemos cualquier obstáculo y rápidamente nos levantaremos frente a una caída para seguir firmes en nuestro propósito, con nuestra mirada puesta en las bendiciones del cielo. Nada nos detiene.

A medida que profundizamos nuestra experiencia en la oración descubrimos diferentes aristas del Poder de Dios. Comprendemos cuánto puede impactar una oración y el alcance inimaginable que tiene. Al principio uno comienza orando con dudas, peleando con la incredulidad, desconociendo los efectos de la oración. Luego, las primeras experiencias nos van animando y desafiando a creer que podemos orar y que Dios intervendrá en nuestras vidas a cada momento y en cada cosa que hacemos.

¡¡Te Invitamos a escuchar el mensaje completo, Dios te Bendiga!!

Pastores Juan Manuel y Nerina Curbelo.