Los juicios infundados y la importancia de la elegancia en la vida,

Mis paseos matutinos Ignacio Isusi

Seguramente, desde el principio de los tiempos, el ser humano ha tenido esa mala costumbre de emitir juicios de valor sin base ni fundamento alguno. Diría, sin miedo a equivocarme, que es casi un deporte universal que siempre estuvo. Algo tendrá que ver esa necesidad que tenemos los humanos de acercar certidumbre a nuestro incierto futuro, aunque la forma de hacerlo nos lleve a interpretaciones alejadas de la realidad... Pienso que la mediocridad viene de la mano de esta forma de enjuiciar lo que acontece. Quizás siempre fue así, solo que ahora las redes sociales y medios de comunicación amplifican mensajes erróneos y malintencionados desde sus diferentes altavoces. Me encantaría que la elegancia que en otros tiempos perfumaba diferentes dominios y contextos de la vida, (elegancia ahora perdida) regresara para poner luz en tanta de la sombra que gobierna nuestra existencia. Disfruta del día