Mientras el tren hacia el futuro está en marcha, un presidente viaja hacia el pasado

Epicentro

En este trance de la pandemia, la humanidad ha podido ver a través del telón del dolor, que el futuro ya es prácticamente el presente. Las necesidades ante el cambio climático, el obligado cambio de energías contaminantes a las renovables, la respuesta al Covid-19 y la tecnología inteligente. Vaya escenario que, para enfrentarse, las sociedades requieren de líderes visionarios que miren hacia el mañana. México la tiene difícil, con la apuesta de López Obrador, regresando hacia un pasado de petróleo y trabajos que excluyen la modernidad. Escuchemos al maestro León Krauze.